Francisco Velásquez: un apasionado llega a JBL


Por: Mariangel Ferrebú  
Fotografías: Pedro González

Desde muy temprano Francisco Javier Velásquez Sandrea manifestó lo que más adelante terminó siendo su pasión y destino de vida: la dirección técnica. El camino, las decisiones y el atrevimiento de ir tras sus objetivos, 12 años después, lo han llevado a un nuevo reto: ser el mandamás del Deportivo JBL del Zulia de cara al torneo Clausura de la Segunda División y la Copa Venezuela 2018. 




“Yo sabía que no iba a llegar a ser jugador profesional”, y añade, “es que no era tan bueno y yo siempre he querido ser el mejor en lo que hago”, dijo entre risas el entrenador caraqueño que durante su etapa de futbolista, prolongada hasta ser jugador Sub-20 en el Deportivo Italchacao, se caracterizó por hablar con los compañeros, ordenar al equipo y ser el líder en cancha que daba las indicaciones. Fuera de ella, apostaba por el modo entrenador en los videojuegos y a pesar de ser un delantero promedio que anotaba goles, ahí iniciaron las primeras señales.  

“En mi casa había que estudiar algo, entonces utilicé al periodismo para irme formando”, en efecto, Velásquez cursó ocho semestres de Comunicación Social en la Universidad Santa María mientras paralelamente ejerció la profesión en equipos de fútbol, tuvo apariciones en televisión como comentarista además de dirigir su programa de radio. “Realmente no era lo que me apasionaba. Era mi entrada a ver entrenamientos, conocer entrenadores e interactuar con ellos y sentí que eso era lo que quería, hasta que me decidí a formalizarlo con mis estudios académicos”, explicó.

De esa experiencia, absorbió el conocimiento de renombrados entrenadores como Noel Sanvicente, Ceferino Bencomo, José Hernández y Eduardo Saragó, sin embargo, dejó de coquetear con el periodismo deportivo para dedicarse de lleno a su sueño, en un salto de fe que parecía descabellado en ese entonces: “Me dije que no iba a terminar mi carrera universitaria para no tener un plan B. Era una locura en ese momento lo que estaba haciendo”.   

Dando el paso

Con el atrevimiento llegó la oportunidad y así al joven de 32 años se le abrieron las puertas en el Atlético Venezuela como entrenador Sub-18 y Sub-20, punto de partida de una carrera que ha ido en ascenso y donde posteriormente ejerció en el Deportivo La Guaira como coordinador de categorías menores, entrenador de la Sub-20 y el filial, fue asistente del primer equipo e incluso formó parte de la selección Vinotinto Sub-15.  

Tras lo hecho en la institución naranja, llamó la atención del Deportivo Anzoátegui, al que dirigió en Primera División para luego recalar en las filas del equipo de Segunda División, UCV FC, de donde llega procedente al conjunto zuliano. “Me atrajo que era un equipo que hizo las cosas bien en corto tiempo y que quiere seguirlas haciendo mejor, sabe lo que quiere y persigue sus objetivos. Al igual que el club, soy joven y quiero establecerme en Primera División. He llegado al lugar ideal porque me siento identificado”, declaró a su arribo.

Un nuevo reto

A pesar que para nutrir su carrera ha realizado giras para observar los entrenamientos de categorías menores de clubes como el  Espanyol, Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid, Valencia, entre otros, del fútbol español e incluso ha participado en congresos internacionales relacionados al deporte; este nuevo paso que asume ha significado un reto al desprenderse de sus afectos y todo lo acostumbrado en la ciudad capital. “A veces hay que encajar en el lugar ideal que más se parezca a lo que eres o sientes. Salí de mi zona de confort: mi casa, mi ciudad. Todo esto encaja en el momento personal y profesional que estoy atravesando”.



No obstante, su carácter para superar los desafíos y su personalidad estudiosa, franca y donde todo tiene un control y orden para llegar a los objetivos, serán sus herramientas infalibles para sacarle el máximo provecho. “Mi manera de ver el fútbol refleja como soy como persona, como dijo Jorge Valdano. De hecho, si analizan mis equipos me van a conocer. El fútbol ocupa el 90% de mi día pero al final soy como cualquier otra persona joven”.

Tranquilo, familiar, creyente en Dios, agradecido. Su propósito es dejar una huella en lo profesional y en objetivos cumplidos, ser recordado e incluso admirado por llenar las expectativas dentro de un equipo que tiene muchas aspiraciones. “Trabajaremos para que lo que se vea todas las semanas sea lo más JBL posible, aprovechando lo que tenemos y no sea algo fingido o impuesto. Nuestra intención como personas ambiciosas y jóvenes es establecernos en la Primera División de la mano de este proyecto”, finalizó.

Prensa Deportivo JBL del Zulia
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Deportivo JBL del Zulia “Más que un equipo, una familia”


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